UNA DE BLACK MIRROR: El drone biohíbrido que con una antena de polilla detecta olores

22.04.2025

Un equipo de investigadores ha desarrollado un drone innovador que utiliza una antena de polilla para detectar olores con una precisión sin precedentes. Según informó Daigo Terutsuki, de la Universidad de Shinshu en Japón, este dispositivo, conocido como "drone biohíbrido", es capaz de rastrear olores de manera más eficiente que los sensores eléctricos convencionales. Sin embargo, su capacidad actual está limitada a la detección de una feromona específica emitida por las polillas hembra.

 De acuerdo con los detalles publicados, el drone incorpora una antena extraída de un gusano de seda macho (Bombyx mori), que está biológicamente diseñada para identificar el bombykol, una sustancia química que actúa como feromona sexual en esta especie. Esto permite que el drone localice el origen del olor con mayor rapidez y precisión que los sensores electrónicos, los cuales suelen ser más lentos y menos efectivos en este tipo de tareas.

El medio New Scientist detalló que, aunque el drone ha demostrado ser altamente eficaz en la detección del bombykol, su utilidad práctica es limitada debido a que solo puede identificar este compuesto químico en particular. No obstante, los investigadores consideran este desarrollo como una prueba de concepto que podría abrir la puerta a aplicaciones más amplias en el futuro.

 El diseño del drone ha evolucionado significativamente desde su prototipo inicial. Según explicó Terutsuki, la versión más reciente incluye una cubierta en forma de embudo sobre el sensor, lo que mejora la direccionalidad de la detección. Además, el drone está programado para realizar rotaciones con pausas periódicas, lo que le permite crear un mapa más detallado de los olores en su entorno. Estas mejoras han duplicado su alcance, pasando de dos metros en el prototipo original a cinco metros en la versión actual.

Aunque el drone biohíbrido aún se encuentra en una etapa experimental, los investigadores tienen grandes expectativas para su desarrollo. Según explicó Terutsuki, el equipo planea explorar el uso de sensores biológicos derivados de mosquitos, que están naturalmente adaptados para detectar olores emitidos por mamíferos. Este avance podría permitir la creación de drones autónomos capaces de localizar a personas atrapadas bajo escombros tras desastres naturales, como terremotos.